"Gracias
a una reconstrucción científica computarizada del rostro de Simón Bolívar, los
venezolanos pueden ahora conocer el rostro del Libertador, hasta su color de
piel”, dijo Chávez durante una de sus usuales cadenas con motivo del traslado
de los restos del Libertador al horrendo, innecesario e irrespetuoso mausoleo salido
de la brillante mente de su "reencarnación", con la probable ayuda del “urbanicida”
Ministro Farruco.
Pero no contento con el cambio de imagen y "color de piel" de Bolívar, le cambió hasta la fecha de nacimiento decretando que había nacido el 25 de Julio, y no satisfecho con eso llegó incluso a decir que Bolívar nació en Capaya, Barlovento, cuya población es básicamente de raza negra.
Durante la cadena el hombre no
dejó de hacer énfasis en la ascendencia negra, después se corrigió y habló de la
afro descendencia del Libertador, diciendo que se había “blanqueado” en su
descendente en octavo grado (Henrique Capriles) implicando que se había
degradado. En fin Chávez dejó traslucir de manera evidente su racismo nacido de la no
aceptación de su condición de zambo.
En
el fondo Chávez no acepta la condición que nos caracteriza como nación: NUESTRO
MESTIZAJE, nacido de las tres razas que nos conforman, la india, la negra y la
blanca, mezcladas en todas las proporciones. Es que no hay peor racista que
quien no acepta su condición.
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